Hola
amigos, seguimos con el tema de los diminutivos, en esta oportunidad quiero
compartir con ustedes la respuesta de la Real Academia Española respecto de una
consulta que hice semanas atrás acerca de los NOMBRES PROPIOS Y SUS DIMINUTIVOS
(HIPOCORÍSTICOS).
Las
dudas sobre la escritura de ciertos nombres, comunes en nuestro idioma, fue
tema de reflexión para mí a fines de 2016 debido a que mi mamá, quién es ya
mayor, estaba redactando una nota para un sobrino y al querer llamarlo con
cariño me hizo la inusual consulta. Por lo general, ella se expresa con cariño
y suele usar los diminutivos, pero como una cosa es hablar y otra escribir...
ambas encontramos que las cosas no eran tan sencillas como parecen.
A
continuación, tienen la pregunta formulada y luego la amplia respuesta de la
RAE, espero que sea de mucha ayuda para cualquiera que se haya encontrado o aún
se encuentre en la encrucijada. LOL.
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Estimados señores de la REAL ACADEMIA ESPAÑOLA y del
Departamento de
“Español al día”, tengo el agrado de dirigirme a ustedes para solicitar
información respecto de las reglas lingüísticas para diminutivos de nombres
propios. Si bien es cierto nunca he dudado de la escritura de mi propio
nombre existen casos en los que me he puesto a pensar mucho al respecto, por
ejemplo: José (¿JoseCito?), David (¿DavidCito?), Juan (¿JuanCito?),
Esther (¿EstherCita?), Iván (¿IvanCito?), Jesús (¿JesuSito?), Carmen
(¿CarmenCita?). ¿Es mi impresión o es que para la mayoría de nombres propios el diminutivo va acompañado de la letra C, y en los casos donde el nombre termina en S, como en Jesús, es mejor continuar el diminutivo con S? No sé si estoy errada.
“Español al día”, tengo el agrado de dirigirme a ustedes para solicitar
información respecto de las reglas lingüísticas para diminutivos de nombres
propios. Si bien es cierto nunca he dudado de la escritura de mi propio
nombre existen casos en los que me he puesto a pensar mucho al respecto, por
ejemplo: José (¿JoseCito?), David (¿DavidCito?), Juan (¿JuanCito?),
Esther (¿EstherCita?), Iván (¿IvanCito?), Jesús (¿JesuSito?), Carmen
(¿CarmenCita?). ¿Es mi impresión o es que para la mayoría de nombres propios el diminutivo va acompañado de la letra C, y en los casos donde el nombre termina en S, como en Jesús, es mejor continuar el diminutivo con S? No sé si estoy errada.
Algunas personas tienen habilidad para poner diminutivos a todo,
pero una cosa es hablar y otra muy diferente escribir, así que por eso les
hago esta particular consulta.
pero una cosa es hablar y otra muy diferente escribir, así que por eso les
hago esta particular consulta.
Gracias por su atención, espero que puedan brindarme luces al respecto.
Atte.
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RESPUESTA DE LA RAE:
En relación con su consulta, nos complace remitirle la siguiente
información:
Los diminutivos de los nombres propios por los que
pregunta reciben el nombre de hipocorísticos, formas diminutivas,
abreviadas o infantiles que se usan como alternativa al nombre pleno, a modo de
designación cariñosa, familiar o eufemística. Cada uno de ellos sigue, en
general, las pautas para la formación de los diminutivos en español, aunque
puede haber variantes según las distintas zonas geográficas. Estas pautas están
expuestas detalladamente en el capítulo 9. La derivación apreciativa, de
la Nueva gramática de la lengua española (RAE y ASALE, 2009, págs.
627-662: http://aplica.rae.es/grweb/cgi-bin/v.cgi?i=UGWTkUjWzViRpLHh).
En los casos concretos de antropónimos que consulta,
la formación es la siguiente (las excepciones y las variantes que pueden
presentarse en los nombres comunes se recomienda revisarlas en el enlace
citado):
Como diminutivo del nombre propio José, se
registra Joseíto en América, sobre todo en el área caribeña. En la
mexicana y la chilena, así como en parte de la rioplatense y la
centroamericana, es común Josecito. En España se usa Joselito
(que pudo formarse sobre Josele) y, más recientemente, también Josito,
que incumple la tendencia a no suprimir las vocales finales tónicas. Esta
última variante se registra también en México, entre otros países. En el
español europeo contemporáneo, Joselito se utiliza con frecuencia como
hipocorístico de José Luis.
En general, los sustantivos polisilábicos terminados
en –d suelen rechazar el diminutivo. Sin embargo, a veces se extiende a
estos sustantivos la tendencia a formar derivados en –cito/-cita a
partir de las voces terminadas en vocal tónica, especialmente cuando se omite
la –d final en la pronunciación relajada. Así, en varios países
americanos, se usa Soledacita como diminutivo de Soledad. Para David,
se documentan en Google Davicito y Davidcito.
Los antropónimos monosilábicos acabados en –l, –n,
–s o –z suelen formar diminutivos en –ito / -illo: Blasillo,
Gilito, Luisito, Pacita, Juanito; pero también Juancito en parte de
Centroamérica y el Río de la Plata, entre otras áreas.
Los nombres polisílabos agudos
terminados en –r adoptan el sufijo diminutivo –cito/–cita: Estercita,
Leonorcita, Omarcito. Alternan Gasparito (más frecuente en España) y Gasparcito
(más usual en América).
Los nombres no monosílabos
terminados en –n forman diminutivos en –cito / -cita: Ivancito, Carmencita,
Belencita, Cristiancito.
Los nombres polisílabos
terminados en –s eligen normalmente el diminutivo –ito/a: Andresito, Inesita,
Jesusito. Como se ve, cuando la raíz o morfema de base presenta la grafía s, ha
de conservarse al agregar un sufijo diminutivo:
Andrés + ito > Andresito
Jesús + ito > Jesusito
No obstante, en el español europeo también se
registra para Jesús el diminutivo Jesusín.
Otros adoptan diminutivos
en -itos/-itas: Carlitos, Marquitos, Gertruditas, Merceditas (también
Mercedita), Doloritas (y Dolorcitas).
Reciba un cordial saludo.
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Departamento de «Español al día»
Real Academia Española